La palabra motivación deriva
del latín motivus, que significa «causa del
movimiento». La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que
se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una
necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en
obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo. La motivación es
un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta.
Existen
diversos tipos de motivación. A lo largo de la historia han surgido
numerosas teorías y autores que hablan de la motivación en sí
misma. En los últimos tiempos lamotivación aplicada al mundo
empresarial y sus empleados va
adquiriendo peso en el funcionamiento de los negocios.
En general la motivación está
constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la
conducta hacia un objetivo. Se conocen tres tipos de motivación laboral:
En primer
lugar, la motivación
extrínseca en la
que lo que motiva es el beneficio obtenido como resultado del desempeño de
alguna actividad. Este tipo de motivación busca un resultado
satisfactorio y evitar consecuencias desagradables.
En segundo
lugar se puede hablar de la motivación intrínseca, la cual parte de la satisfacción que produce la
conducta o tarea al ser realizada. Este tipo de motivación,
que nace del propio individuo se asienta sobre un aspecto subjetivo y
otro objetivo. Este último aspecto objetivo puede mejorar para el ser humano
cuando cuanta con las herramientas adecuadas, un entorno físico y humano
favorable. También cuando percibe resultados.
Por último se
debe considerar la motivación
trascendente, que es la motivación obtenida
por el beneficio o satisfacción que obtiene un tercero o porque este evita algo
negativo para él. Este tipo de motivación engloba aquellos
trabajos que se realizan voluntariamente. Es habitual hablar de este tipo
de motivación en el entorno empresarial debido al protagonismo que
actualmente tiene la proyección en la comunidad de una imagen íntegra y solidaria
de las empresas.
En
definitiva, los tres tipos de motivación no se dan de forma
aislada sino que se interrelacionan y dependen de cada tipo de persona.
Muchos autores clasifican la motivación de otras formas:
Motivación
interna- la motivación puede nacer de una
necesidad que se genera de forma espontánea
Motivación
externa- puede ser inducida de forma
externa
La primera, surge sin motivo aparente,
es la más intensa y duradera. Por ejemplo, la primera vez que observamos una
actividad deportiva y quedamos tan impresionados que sentimos la necesidad de
integrarla en nuestras vidas. A partir de ese instante, todo gira alrededor de
dicha actividad y poniéndola en práctica sentimos un placer que nos empuja a
realizarla, hasta que momentáneamente, queda satisfecha la necesidad de
llevarla a cabo. Si, además, obtenemos un resultado apetecible (éxito, reconocimiento, dinero, etc.), ello reforzará, aún más, nuestra conducta de repetir dicha práctica. Pensemos que no todo
el que lleva a cabo una actividad lo hace con el ánimo de destacar, ganar o ser
el mejor. Es más, si el único objetivo fuera ganar y la continuidad de la
acción dependiera del triunfo, posiblemente solo unos pocos seguirían
practicando, evidentemente, los ganadores. Existe otro tipo de motivación
interna que no surge de forma espontánea, sino, más bien, es inducida por
nosotros mismos. Es aquella que nos auto imponemos por algún motivo y que exige
ser mantenida mediante el logro de resultados. Se trata de una motivación vacía
que difícilmente se sostiene a menos que se consigan resultados apetecibles.
Muchos estudiantes renuncian a cursar una carrera que les gusta porque piensan
que una vez convertidos en profesionales no ganarán el dinero que desean y se plantean cursar otra carrera
porque confían en alcanzar un elevado nivel de vida. Su motivación responde a
una necesidad ajena a los estudios y que se basa en un supuesto imprevisible,
por depender del siempre cambiante mercado laboral. No sienten la necesidad de aprender para colmar un
deseo de conocimiento, sino que DEBEN estudiar para terminar la carrera y poder ganar dinero. Cuando las largas noches de
estudio comienzan a hacerse insoportables, cuando llegan los primeros
suspensos, cuando llegan las primeras dudas, es entonces cuando comienzan a
recapacitar y posiblemente, a arrepentirse de la decisión adoptada. En otros
campos, puede suceder lo mismo. Tomemos el ejemplo de la persona que sufre un accidente y debe iniciar un proceso de recuperación. Se inscribe en un gimnasio y se
pone en manos de un profesional que le confecciona un programa de ejercicios. El alumno acude regularmente a
realizar el programa, pero no porque sienta la necesidad de entrenarse, sino,
porque sé auto impone él deber de hacerlo esperando una pronta recuperación.
Una vez completada dicha recuperación, abandona el centro deportivo y sigue con
su rutina de vida habitual.
INDIVIDUALES PRIMARIAS;representadas por las NECESIDADES (hambre, sed, sueño, etc.)
INDIVIDUALES COMPLEJAS: donde se unen formas vinculadas al aprendizaje familiar, escolar y social. Se destacan aquí, como MOTIVOS básicos:
a)La ambición
b)El nivel de aspiraciones
c)Los hábitos
d)Las actitudes
e)Los incentivos
a)La ambición
b)El nivel de aspiraciones
c)Los hábitos
d)Las actitudes
e)Los incentivos
SOCIALES, que son productos más marcados de factores ambientales, de la cultura y el medio. En ellas hay mayor complejidad, por la interacción los diferentes factores que concurren a formarla.
Tenemos:
a)La sociabilidad
b)La sensación de seguridad
c)La adquisición
d)La
Tenemos:
a)La sociabilidad
b)La sensación de seguridad
c)La adquisición
d)La escala de valores
e)La respetabilidad
f) Hacer
e)La respetabilidad
f) Hacer el trabajo que nos gusta
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